POR LAS MUJERES DEL PUEBLO GITANO

LAS MUJERES GITANAS RECLAMAN SU PAPEL EN LA SOCIEDAD .

Si la mujer siempre ha tenido difícil la integración en el mundo laboral la mujer gitana lo ha tenido doblemente complicado pero ellas desde hace unos años empezaron a reclamar su papel y a ciencia cierta que lo están consiguiendo. Ahora ya no sólo se quedan en casa a preparar la comida sino también lo hacen desde el punto de vista laboral y en la recuperación y mantenimiento de su pueblo, cuya lengua muchos jóvenes desconocen y sus costumbres quieren mantenerlas. Las mujeres gitanas no sólo se dedican a ir de mercadillo en mercadillo ambulante. Son algo más.

    

     Un grupo de casi 50 mujeres, jóvenes y no tan jóvenes, de la Federación de Mujeres Gitanas, ha visitado el Ayuntamiento de Valencia en una de las primeras ocasiones que conocen de cerca la ¨casa gran¨ y algunas de sus dependencias como el Salón de Cristal, donde conocieron que las pinturas del techo se pegaron al mismo debido al vértigo del pintor; del hemiciclo, donde se toman las decisiones de la ciudad, y el Museo Histórico, donde pudieron de cerca los emblemas del ¨cap i casal¨como la Senyera, el penó o la espada de Jaume I, entre otros objetos.

    Sus caras de satisfacción eran evidentes y el interés en sus preguntas denotaban ganas de conocer la ciudad donde viven, trabajan y estudian, porque la mayoría está en proceso de lograr el Graduado Escolar y con buenas notas, entre sobresalientes anda las baremaciones.

       

     La concejal de Bienestar Social e Integración, a la par que diputada en las Cortes, Marta Torrado, las recibió y acompañó en nombre de la alcaldesa y les aseguró  que ¨la integración de este colectivo es fundamental para el ayuntamiento. Vamos a seguir colaborando con FAGA y las mujeres gitanas a través de todas las áreas, en especial desde la mía. Los encuentros periódicos con vosotras, y con vuestros colectivos, son importantes porque representáis a los 17.000 valencianos del colectivo”.

    

     Torrado también se comprometió a solicitar de nuevo a la alcaldesa la puesta en marcha de un programa o proyecto de mediadoras gitanas para cuyo desarrollo anunció en unas jornadas gitanas celebradas hace año y medio en el complejo del Pechina.

     Del mismo se encargó de hacerle memoria la presidenta de la federación, Manuela Bustamante. ¨El proyecto de mediadores sanitarios ha dado buenos resultados en los espacios donde se ha puesto en marcha y queremos poner en práctica el de la mujer gitana mediadora en centros públicos. Ya tenemos mujeres con experiencia y sabemos de sus buenos resultados. Dé recuerdos y gracias a la alcadesa y dígale que cuente con nosotras para el día de la mujer trabajadora, el 8 de marzo, independientemente de que queremos contar con ella el 8 de abril en la jornada internacional del pueblo gitano¨, comentó.

    

    De la integración de la mujer Bustamante recordó que se han dado muchos pasos en el colectivo gitano. Hoy día no sólo se queda en casa. Sale a trabajar pero queremos que tenga más formación porque cuánta más mejor.

    Manuela Torres, una de las mujeres participantes en la visita y madre de dos niños, explicó que la mujer está mucho más integrada desde hace varios lustros. La imagen de la mujer gitana ha cambiado y muchas tomamos interés por el estudio y otros quehaceres pero sin olvidar nuestras raíces y nuestra lengua, el caló, que está algo dejada.

       Paqui Martínez, una de las chicas que ha sido mediadora social estudia ahora para lograr el Graduado Escolar, recuerda que el principal problema era el absentismo y, con él, hacer comprender a los padres la obligación de acudir a la escuela y cuando se ausentaban la necesidad de comunicarlo. O sea no se puede ni se debe vivir de lado a las normas de donde se vive. Y problemas, en su opinión, los hay y pocos pero existen como en cualquier colectivo y las diferencias entre payos y gitanos se han salvado en su mayor parte.

         De las ayudas del consistorio Torrado se encargó de recordar que desde 2004 han ido a parar a proyectos de pobreza y exclusión más de 68.316 euros para programas de integración o de ayudas para erradicar el absentismo escolar, fomentar la alfabetización de los adultos, evitar situaciones insalubres y de inserción laboral.