Uno de los mundos que me apasionan es el de la pirotecnia. Ver esas composiciones ritimicas y de color cada día me absorben, me sorprenden y guardo respeto a quienes con profesionalidad y maestría hacen de la pólvora su forma de vida para luego deleitarnos en sus diversos espectáculos.
Uno de esos profesionales curtido en firmas de gran renombre es José Luis Matoses, ducho y curtido en casas como Ricardo Caballer o Vicente Caballer, más con está última. Él acuño en su día el término de ¨los diablos rojos¨ para destacar y ser conocidos los trabajadores del segundo de los citados y gran maestro valenciano del fuego.
Él, Matoses, los dirigía con maestría y la plaza del Ayuntamiento ha vibrado en diversas ocasiones para romper y estallar en un atronador aplauso desde los cuatro costados. Cuantos días hemos esperado la llegada de Vicente Caballer para ver su fuego y con él a uno de sus grandes técnicos, al jefe de los Diablos Rojos, a Matoses.
Ahora ha empezado una nueva vida profesional después de pasar por las manos de otro Caballer, Carlos, pero su paso ha sido corto comparado con los 24 años con Vicente Caballer. ¨ He estado todo ese tiempo en la empresa donde me hice y me curtí como profesional. Y con un gran maestro como Vicente Cabcaller. Él me dejó hacer y, como se suele decir y escribir, siempre tiene debe estar el pastor para encarrilar a sus ovejas. Bueno pero todo hace equipo y la gente lo sabe. Estoy orgulloso de haber sido un privilegiado por haber ayudado a conseguir bajo el nombre de Vicente Caballer muchos títulos para esa casa, una gran empresa, y que, de alguna manera, también siento como propios. Cuando sus hijos tomaron el relevo poco a poco la responsabilidad fue menor y al final pues estuve en otro sitio. Para mi lo importante ha sido el calor del público, los vitores, los aplausos. Eso no me lo quita nadie y espero seguir haciendo buenos trabajos, ahora con mi nombre, para volverlos a escuchar pero eso depende de mi¨
Él se ha hecho independiente y todos desean, y más en estos momentos, que su trayectoria sea la misma, o sea recta, honesta, digna y, sobre todo, ver y escuchar sus espectáculos como ha aprendido de sus maestros Ricardo y Vicente pero con su sello particular.
Ya lo ha hecho en Quart de Poblet y en El Palmar, donde, como todo profesional, bregó y tuvo alguna que otra diferencia. Recuerdos buenos, buenos pues no tiene de ese paso por ese lugar. Sin embargo, todo pasó y seguró que tanto la tierra del Cristo de la Salut, donde reina y manda Vicente Aleixandre, regidor in rectore de pedanías, como él harán las paces.
Su segunda intervención en tierras valencianas tendrá lugar el 20 de septiembre en la pedanía de Borbotó en el día de celebración de sus vecinos de la festividad de San José, que curioso seis meses después de cuando toca. Él hará la mascletá y el el castillo de fuegos artificiales, al acabar la procesión.
Matoses tiene como objetivos tener fábrica propia y, de esa manera, ingresar en Piroval, la asociación que agrupa a los empresarios donde es obligatorio tener taller propio.
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