El RECTOR DE GARABALLA CEDE Y COLOCA LA PELUCA LA VIRGEN EN EL DÍA DE SU FESTIVIDAD.
Paco Varea
La Virgen de Tejeda lleva peluca en los actos centrales de su festividad y así presidirá la misa de mediodía y posterior procesión. El rector del santuario de Garaballa, Javier Sánchez, accedió a colocarla ¨por caridad cristiana¨y para evitar males mayores después de reunión celebrada después de la Ofrenda Floral del pasado miércoles, según han asegurado distintos asistentes a la misma entre los cuales estaba la alcaldesa, Aurelia Palomares, y diversos concejales, quienes aprobaron en un pleno una moción sobre que debía llevar la imagen y originó los incidentes del pasado martes y de ayer, como contó en exclusiva Voces de Cuenca, dando lugar a la intervención de la Guardia Civil.
Miles de personas asisten en las calles de la población de la Serranía Baja a los festejos religiosos con los cuales culminarán las fiestas que se iniciaron el pasado viernes y cuya asistencia en día laborable ha sorprendido a los vecinos del municipio por ser hoy una jornada laborable. La presencia de efectivos de la Guardia Civil era mayor respecto a la jornada del miércoles ante la asistencia de devotos, fieles y turistas y, evidentemente, por los incidentes de días pasados.
Los vecinos de Garaballa se han mostrado satisfechos de la decisión del rector porque satisface sus demandas de respetar la tradición y tal como ellos, y muchos devotos, han conocido a su patrona en la iglesia y en las calles cuando ha salido.
¨La virgen es una imagen de piedra de vestir del siglo V o VII que hace siglos se ornamentó con vestiduras, coronas y otros elementos, como el pelo, y, por tanto, así se la conoce a esa y otras tantas esculturas marianas. Fue costumbre en una época que la Iglesia las vistiera y el pueblo así las conoce.¨, así lo recordaba ayer el Cronista Oficial de la Villa de Moya, Teodoro Sáez, quien presente en el Prado de Garaballa afirmó que ¨la Virgen lleva una cabellera como en los mejores tiempos. Espero que esto sea el fin de la polémica y reine la paz¨.
Sin embargo, la iglesia, y el rector en éste caso, es el responsable y administrador del santuario e imagen nombrado por el Obispado y de ellos emanan las normas de cómo vestir las imágenes, en este caso la de la Virgen de Tejeda. Esto pocas personas lo comprenden ni tampoco que es la institución eclesíástica la dueña salvo la existencia de documento escrito que, en este caso, no parece haber.
El rector del santuario es quien decide como va ataviada la imagen. La polémica sobre la peluca arranca en los años 90 cuando uno de los rectores decidió quitársela por considerar ser una añadidura y querer mostrar la imagen como es. Desde ese momento comenzó un enfrentamiento entre distintas vecinas de Garaballa, entre ellas la ahora alcaldesa, porque defendían y exigían mantener la tradición y así lo han hecho las dos ahora con otros residentes y oriundos. Esa disputa entre rectores y estas vecinas cabezas de la defensa de la tradición de llevar peluca se ha mantenido en los últimos años.
Lo que nadie entiende en el pueblo es porque nunca los rectores han explicado los motivos de quitársela y los motivos de hacerlo por real decreto, o sea lo decido, lo hago y mando. Unas artes que no gustan ni convencen. Tampoco otros vecinos comparten la decisión de la alcaldesa de llevar a pleno, y por tanto a un orgáno político, y aprobar como debe ir vestida una imagen de la iglesia por muy patrona sea del pueblo. Ella argumenta que lo hizo recogiendo el pensar de sus vecinos y para defender sus ideas y otros que ha utilizado el cargo con fines particulares. Sea lo que fuere una institución política, el ayuntamiento, decidió algo que es una injerencia en una institución religiosa y en la Constitución se afirma y dice que España es una pais aconfesional.
Lo sorprendente del caso es que ni el presidente del Diputación de Cuenca, Bejamin Prieto, ni el delegado de la Junta de Comunidades en Cuenca y alcalde de Minglanilla, Rogelio Pardo, los dos del PP, sabían nada de nada de los hechos ni de la decisión de una alcaldesa de su misma formación política. Ninguno de los dos recibió comentario de la primera autoridad garaballense de esa decisión del pleno ni de la intervención de la Guardia Civil. Hoy, se supone, se habrán enterado por la repercusión nacional de lo sucedido en todos los medios de comunicación.
Fuera de toda polémica, decenas de devotos y fieles siguieron a la Virgen en su recorrido por las calles de Garaballa y delante de la imagen el grupo de muchachas danzaron durante todo el acto los bailes tradicionales asi como en la plaza hicieron lo propio.
Los festejos tuvieron su epílogo en el salón de actos a la tarde donde a las 18 horas hubo una concentración de acordeones. El 15 habrá verbena previa a la primera jornada del LIV Septenario.
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