sábado, 22 de septiembre de 2012

Una de cal, de la edil Lourdes Sanchis, y otra de arena, del edil Ramón Isidro Sanchis, en el Ayuntamiento de Valencia

Los políticos tienen la obligación de gobernar a los ciudadanos y deben saber, o aprender, a tomar acuerdos. En unas ocasiones se equivocan y otras no. La concejala de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Valencia, Lourdes Bernal, tomó hace unos días una iniciativa algo inusual:  retiró, o aplazó, la puesta en marcha de un proyecto en unos edificios protegidos públicos rehabilitados de un Centro de Contaminación Acústica que bien ya tiene inmueble en la zona de la avenida de Francia

Lo hizo Bernal pensando en que, en estos tiempos que corren, más vale destinar el dinero previsto, algo más de un millón de euros, para hacer nuevas zonas verdes y mejorar otras. Acertó Bernal en un paso adelante que pocos gestores públicos hacen y pocos se lo han reconocido. Valga desde aquí mi reconocimiento como profesional del mundo de la comunicación, vecino y ciudadano de Valencia.

La ciudad gana tres zonas verdes, una con especiales características por tener medidas antiruido y llamarse por ello del Silencio, y tiene mejoras en otras tres. 

La mejora de las dependencias para el Centro de Contaminación Acústica puede esperar. Los vecinos se lo agradecerán. A por cierto cuando organice una visita guiada, la primera y con buena nota, no cuesta nada hacer una foto para dejar constancia de lo que se ha hecho, al menos para su archivo de Parques y Jardines.

Quienes no pueden esperar son los futuros alumnos de la Universidad Popular de Valencia. No he visto un paso tan acertado en el área de Educación en acabar con las colas para la matriculación en los cursos de la Universidad Popular. A mí me parecen algo raras y prehistóricas verlas en pleno siglo XXI donde las nuevas tecnologías priman y ya casi todo el mundo tienen ordenadores en sus casas o acceso a los mismos. Dicen sus responsables políticos, el actual es el edil Ramón Isidro Sanchis, que han puesto herramientas para acabar con esas vistas tan de hace años pero siguen produciéndose. Su actual asesor, Emilio del Toro, fue concejal del ramo durante años y años y no pudo erradicarlas. Al concejal se le llamó para conocer su versión pero la respuesta fue el silencio, o

Bien podría tocar a la puerta del área de Nuevas Tecnologías y hablar con su otrora compañera de equipo de gobierno, Beatriz Simón, quien terminó con toda cola en el área de Juventud. Y buena nota podría tomar el edil de Fiestas para terminar con las colas en la compra de entradas para la Batalla de Flores de la Feria de Julio aunque quizás Francisco Lledó haya tomado nota y tome medias para el 2013.

Todo sea por el bien público y el de la ciudad. Y la alcaldesa, Rita Barberá, tome nota.

A por cierto, en el área de Deportes su concejal Cristóbal Grau tiene en marcha las obras de varios equipamientos deportivos algunos iniciados con años de demora y otros reiniciados pero, al fin y al cabo, están en marcha y los vecinos lo saben. Cuando se critica por el retraso de inicio se debe hacer pero ahora también es momento de reconocer su ejecución, independientemente de que haya motivos de queja. El primero en abrirse al público es el campo de fútbol de Malilla, o al menos eso se dice.